SEGA ha cumplido el pasado 3 de Junio de 2020 sesenta años de historia y con este post queremos homenajear a la que ha sido una de las compañías más míticas del mundo del videojuego. Su trayectoria no ha sido para nada un camino de rosas, pero sin duda alberga momentos de gloria que todos recordamos, así como sagas muy queridas por el público como Sonic, OutRun, Sega Rally, Jet Set Radio, Phantasy Star, Shenmue, Virtua Tennis, Yakuza, etc. Comenzamos así, nuestro particular repaso a sus mejores y peores momentos en estos 60 años.
1) 1940-1960: nace la compañía
No podemos evitar comenzar este repaso con el nacimiento de la propia SEGA que pese a que se señala a 1960 como su año de fundación, tuvo toda una serie de antecedentes. Cabe destacar que los orígenes de la compañía se remontan a los años 40, momento en el que una empresa de Hawaii llamada Standard Games (posteriormente Service Games) se dedicaba a la distribución de máquinas tragaperras y similares. A partir de la fusión en 1960 de esta compañía con la japonesa Rosen Enterprises nacería la llamada Service Games of Japan, con sede en el país asiático y que se correspondería con la SEGA que todos conocemos, si bien no recibiría su nombre hasta 1965. Desde entonces la compañía ya comenzó a destacar dentro del ámbito de las máquinas recreativas, un hecho que se ha mantenido hasta la actualidad.
2) 1981: SG-1000: la primera consola de SEGA
No podemos pasar por alto en este repaso a la historia de SEGA la llegada al mercado de su primera consola, la SG-1000. Debutó en 1981 en Japón, en parte motivado por el ligero declive que los salones recreativos experimentaron en ese entonces. La consola no tuvo mucho éxito, por lo que una gran parte del público desconoce si quiera su existencia. Rápidamente le seguiría la SC-3000 (1983) y finalmente la Mark III o Master System (1985 en Japón), que fue la que terminó de consolidar a SEGA en el mercado doméstico de los videojuegos. Si bien siempre a la sombra de la NES, la consola experimentaría un notable éxito en Europa, donde vivió una segunda juventud incluso durante la etapa de Mega Drive.
3) Hang-On y OutRun: comienza el dominio de los arcades
Al mismo tiempo que se consolidaba en los hogares, SEGA también comenzaba a dar muestras de un claro dominio en los salones recreativos, en gran medida gracias a su gran creatividad. Prueba de ello fue Hang-On en 1985, un arcade de motos que pondría de moda la interacción entre el jugador y la propia cabina del juego. Como no podía ser de otra forma, fue ideado por Yū Suzuki, la mente creativa tras Virtua Fighter o Shenmue. En Hang-On, el jugador tenía que subirse a una moto ficticia que se movía con las curvas para lograr ganar las carreras. Este tipo de jugabilidad, llamada "Taikan", se haría especialmente popular en los salones recreativos de los 80 y 90, siendo aplicado a multitud de títulos y se le considera precursor de muchas otras tecnologías de control de movimiento que han ido aplicando las consolas con el paso de los años. A Hang-On le seguiría otro clásico de la velocidad de los salones recreativos: OutRun.
4) Sonic, Mega Drive y los arcades llevan a SEGA a lo más alto
La popularidad de SEGA se vio incrementada a comienzos de los 90 con la llegada de Mega Drive / Genesis a nuestros hogares. Fue allí donde en 1991 nacería la considerada mascota de la compañía, Sonic The Hedgehog. El erizo azul se convirtió en todo un referente del sector y un arma muy valiosa frente al dominio de Nintendo y Super Mario. Ambas compañías se enzarzaron en esta etapa en una feroz guerra por el mercado, lo que permitió que SEGA se pudiera hacer notar en zonas como Europa, pese al fuerte predominio de Nintendo. Pero Mega Drive nos dejó toda una colección de clásicos de la propia SEGA más allá de Sonic, con sagas como Streets of Rage, Phantasy Star, Golden Axe, Altered Beast, Columns, Alex Kidd, Shinning Force, etc. Al mismo tiempo que la compañía se asentaba en el mercado doméstico, SEGA continuaba su otra guerra en los salones recreativos donde las 3D comenzaban a abrirse hueco. Los 90, momento en el que la compañía tenía una gran competencia por parte de compañías como Namco, fue una de sus épocas doradas con títulos jugable y gráficamente rompedores como Virtua Racing, Super Monaco GP, Sega Rally, Virtua Fighter, Virtua Striker, Daytona USA, The House of the Dead, etc.
5) Los grandes tropiezos de los 90: Game Gear, Nomad, Sega Mega CD, Sega 32X y Saturn
En medio de la gran popularidad de principios de los 90, SEGA tuvo un primer gran tropiezo con Game Gear, la que se suponía era la competidora más seria de la popular Game Boy. Si bien recibió una gran cantidad de juegos y destacaba por el colorido de su pantalla frente a su competidora, poco pudo hacer la compañía en el mercado portátil. Junto al progresivo abandono del mercado portátil (al que solo se volvería a adentrar con la fallida Nomad), se comenzó a gestar una gran descoordinación entre las sedes japonesa y estadounidense de la compañía. Esto hizo que en muy pocos años proliferaran toda una serie de derivados de Mega Drive que hicieron perder en gran medida la confianza del consumidor. Hablamos de Mega CD y 32X, los cuales fueron los precursores de Sega Saturn, la verdadera sucesora de la consola de 16 bits y que supusieron un gran fracaso comercial. Saturn, por su parte, comenzó su andadura en solitario en Japón en 1994 con buen pie, adelantándose a sus competidoras y manteniendo números relativamente decentes hasta sus últimos días. En el resto del mundo no fue así y la entrada de Sony en el mercado de los videojuegos se hizo notar con gran fuerza, desplazando a la compañía japonesa y arrebatándole el liderazgo a Nintendo. Esto hizo que en algunos mercados la presencia de la compañía en el ámbito doméstico fuese casi inexistente durante una época, hasta que comenzó a gestarse rápidamente la idea de dar una sucesora a Saturn.
6) Dreamcast: el resurgir de la compañía
Cuando todo parecía perdido para SEGA tras la caída de Saturn, la compañía demostró su capacidad de reinventarse con un secreto proyecto apodado "Katana", que se convertiría en la aclamada Dreamcast. La que fuese la última consola de SEGA llegó en 1998 a Japón, el famoso 9 del 9 de 1999 a EE.UU. y poco después al resto del mundo. Lo hizo de forma discreta ante el anuncio de la inminente Playstation 2, pero lo cierto es que supuso un cambio radical en la imagen de la compañía, así como todo un soplo de aire fresco a la industria con títulos innovadores y divertidos (Space Channel, Crazy Taxy, Jet Set Radio, etc), potentes gráficamente (Soul Calibur, Ferrari F355), algunos de los mejores Sonic de la historia o títulos rompedores como Shenmue. Introdujo también por primera vez de forma masiva el juego online en nuestros televisores, destacando títulos como Chu Chu Rocket!, Phantasy Star Online o Quake III Arena.
Desgraciadamente, a mitad de ese flujo constante de juegazos que nos iba dando Dreamcast (y los que seguramente nos perdimos), la situación económica de la compañía tocó fondo y SEGA tuvo que abandonar precipitadamente el sistema. La dolorosa decisión suponía el fin de una etapa mítica en el mundo de los videojuegos: SEGA ya no fabricaría más consolas y pasaba a convertirse en una nueva third party. De esta manera, como si de carroñeros se tratase, las otras tres compañías del mercado de las consolas, con la recién llegada Microsoft a la cabeza, comenzaron a hacerse con los tesoros de SEGA. Playstation 2, Gamecube, Game Boy Advance y Xbox comenzaron a disfrutar así de conversiones y nuevas entregas de las sagas más míticas de la compañía. La consola de Sony se hizo con la exclusiva de Virtua Fighter 4, las de Nintendo gozaron de la mayor parte de los antiguos y nuevos juegos de Sonic así como de un nuevo F-Zero, mientras que Xbox se hizo nada menos que con joyas como Panzer Dragoon Orta, OutRun 2 o Shenmue II. Pese a la tristeza de ver a la compañía acabar así, no cabe duda de que gran parte del talento seguía en ella y se lanzaron grandes juegos hasta el final de la generación para todos los sistemas.
8) Integración en Sega Sammy Holdings y llegada de la nueva generación de consolas
En medio de un escenario en el que múltiples compañías japonesas comenzaron a fusionarse (el caso más sonado el de Enix con Square), SEGA hizo lo propio en 2004 con Sammy, compañía que albergaba un enorme negocio de máquinas pachinko en el país asiático. De esta manera nacía Sega Sammy Holdings, un conglomerado de empresas que en teoría iba a reunir lo mejor del negocio de los salones recreativos en todas sus facetas. Al tiempo que esto ocurría, empezaba a hablarse de la nueva generación de consolas: PS3, Xbox 360 y Wii. La llegada de estos sistemas se hizo especialmente duro para la mayoría de las compañías japonesas, que no supieron prever el éxito de Wii ni adaptarse con rapidez a los sistemas HD de Sony y Microsoft. Esta etapa no resultó tan fructífera como la anterior para SEGA y comenzó otra etapa con numerosos errores (los múltiples reinicios de Sonic, sagas míticas que fracasaron o no volvieron a tener secuelas), pero también algunos notables aciertos (Sonic en Wii, la saga Alien, Yakuza, Valkyria Chronicles o Virtua Fighter 5).
9) Lo inimaginable: Sonic y Mario se unen en un solo juego
Unos pocos años después de que nazca Sega Sammy y que Wii comience a destacar en el mercado, SEGA y Nintendo nos sorprenden a todos con algo que pocos podían imaginar unos años atrás: el lanzamiento del primer Mario & Sonic. Se trataba de un juego enmarcado en el contexto de los Juegos Olímpicos en el que las míticas mascotas de ambas compañías, enemigas en el pasado, unían fuerzas. Probablemente no era el juego que todos los aficionados de Mario y Sonic esperaban, pero desde luego supuso una revolución y todo un acierto comercial en su momento. Eso ha hecho que ambos personajes hayan convertido su unión en una fructifera saga que ha recibido ya varias entregas. Por si fuera poco, Sonic acabaría sumándose al plantel de personajes de Super Smash Bros. contando a la larga con su propio amiibo.
10) El agridulce presente: entre Mega Drive Mini y las sagas olvidadas
Y tras este repaso llegamos al presente, en el que sin duda nos encontramos con una SEGA muy diferente a lo que un día fue. Esta claro que en la actualidad la compañía ha perdido la mayor parte del talento y el caracter innovador que le caracterizó en anteriores etapas y esto se refleja en el abandono cada vez más prolongado de sagas míticas. La compañía ha dejado en el cajón nombres como OutRun, Crazy Taxi, Jet Set Radio, Virtua Fighter, SEGA Rally, Virtua Tennis, Metropolis Street Racer o Daytona USA, centrándo sus esfuerzos mayoritariamente en Sonic y Yakuza. En algunos casos ha dado sus licencias a estudios externos que han conseguido resultados sorprendentes (Streets of Rage 4) o irregulares (Shenmue III para PS4 y PC o Panzer Dragoon en Switch), lo que denota una notable falta de confianza en las que un día fueron sus productos estrella. Eventualmente la compañía sigue viviendo del éxito de Mega Drive, con múltiples recopilatorios o a través del exitoso lanzamiento de Mega Drive Mini, que por un momento nos hizo recordar los tiempos en los que SEGA fabricaba hardware. Sin embargo, y a falta de sorpresas en este 60 aniversario de la compañía (más allá del criticado anuncio de Game Gear Micro), seguimos sin disfrutar de una gran cantidad de sus clásicos de Model II, III, Naomi 1 y 2, Master System, Saturn o Dreamcast, o continuamos sin ver secuelas sorprendentes.
En cualquier caso, y deseando su regreso a lo más alto, no tenemos más remedio que felicitar a SEGA por su 60 cumpleaños y esperemos que cumpla muchos más.