Aunque muchos conocerán a la primera Playstation por el acrónimo de PSX (que era en verdad su nombre mientras estaba en desarrollo), lo cierto es que como muchos sabréis esas siglas también corresponden a un "experimento" comercial llevado a cabo por Sony Japón, que como muchos otros, no llegó a salir de las fronteras de dicho país.
La PSX era en esencia un grabador de vídeo digital, que sumaba a sus circuitos las funciones de reproductor de DVD y juegos de Playstation y Playstation 2. El diseño recordaba notablemente al de la primera consola de Sony, puesto que se apostaba por el color gris tanto en la carcasa de la consola como en su mando. En cuestiones de diseño la PSX era elegante aunque un tanto tosca, pues básicamente era un rectángulo sin más.
Para destacar en el apartado multimedia frente al modelo convencional de Playstation 2, la PSX incluía un mando a distancia acorde con el diseño de la consola. Incluía además disco duro de 160 o 250 GB, conexión a antena, entradas para distintos tipos de TV, editor de video, imagen y audio, entrada de Memory Stick, varios puertos USB y la posibilidad de conectarnos a internet para acceder a contenidos que desgraciadamente sólo han podido disfrutar los japoneses.
A la hora de jugar lo cierto es que no ofrecía un diseño tan directo como el de cualquier consola puesto que los puertos se encontraban en la parte trasera. Curiosamente, las entradas para las clásicas tarjetas de memoria de Playstation y Playstation 2 sí estaban en el frente, bajo una tapa en la que también se podían encontrar una serie de botones físicos para manejar el dispositivo.
La experiencia de juego en sí era idéntica a la de jugar a las consolas originales, puesto que no ofrecía mejoras respecto a sus respectivos hardwares y periféricos. Eso sí, la inclusión de disco duro facilitaba el uso de juegos como Final Fantasy XI dado que al menos suponía un "trasto" menos en la sala al no tener que comprarlo por separado.
La experiencia de juego en sí era idéntica a la de jugar a las consolas originales, puesto que no ofrecía mejoras respecto a sus respectivos hardwares y periféricos. Eso sí, la inclusión de disco duro facilitaba el uso de juegos como Final Fantasy XI dado que al menos suponía un "trasto" menos en la sala al no tener que comprarlo por separado.
Desafortunadamente, la PSX no supuso ninguna revolución en cuanto a ventas (probablemente Sony tampoco esperaba que fuera así). Como consecuencia de ello, quedó como un simple experimento que nunca llegamos a recibir en los mercados occidentales. ¿Os hubiera gustado tener la opción de haber adquirido una?.
Os dejamos a continuación con esta toma de contacto con una PSX grabada por Ángel García, a cuyo canal os recomendamos suscribiros.
Fuente imágenes: 1, 2, 3
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