Hace unos meses os hablábamos en El Trastero del Gamer de la extraña mezcla que surgió a mediados de los 90 entre Mortal Kombat y Street Fighter en el videojuego Street Fighter: The Movie. No fue sin embargo el único experimento que hizo Capcom en la década de los 90 con su saga de lucha más popular.
La compañía japonesa había sido la reina indiscutible de los arcades de lucha en la generación de los 16 bits gracias al indiscutible éxito de Street Fighter II. Sin embargo, dar una secuela a semejante fenómeno no resultó tan fácil como parecía para Capcom, que comenzó a desarrollar toda una serie de spin-offs antes de atreverse a poner un III a su saga.
Hay que tener en cuenta que por aquel entonces, muchas sagas que habían triunfado en las 2D se habían estrellado en su intento por dar el salto a las 3D. Además, la jugabilidad de Street Fighter no era exactamente como la de un Tekken o un Virtua Fighter, que eran las sagas de lucha que comenzaban a estar en auge en aquel entonces.
Suponemos que por ello la compañía decidió diversificar su producto para no dar preferencia exclusivamente a uno de los dos estilos gráficos. De este modo comenzó el desarrollo de la saga Street Fighter Alpha, que llegaría a tener hasta tres entregas, como una línea alternativa a la saga principal que seguiría aprovechando el éxito de la jugabilidad de los juegos precedentes y al mismo tiempo comenzó la incursión de la serie en las 3D con Street Fighter EX.
Todo ello, no evitaría que en 1997 Street Fighter III llegara a los arcades, siguiendo la misma fórmula del pasado pero con uno de los mejores aspectos 2D vistos hasta ese entonces. En una época donde los juegos 3D eran predominantes y en la que las consolas de aquel entonces no podían acercarse a la calidad del arcade, hicieron que esta entrega fuera incapaz de igualar el éxito de Street Fighter II.
En este tiempo de confusión para la saga Street Fighter, la rama "EX" se convirtió probablemente en la más extraña de la familia. Lanzado en 1996 en arcade y en versión "Alpha Plus" en 1997 para Playstation se trataba de la primera incursión de la serie en las 3D, aunque mantenía la jugabilidad 2D que caracterizaba a la saga desde sus inicios. Proponía eso sí una línea argumental alternativa a la de la saga principal.
El resultado no fue malo del todo y de hecho recibió buenas puntuaciones por parte de la crítica. Street Fighter EX se movía rápido y nos permitía jugar con hasta 18 personajes, entre los que nos encontrábamos a personajes de Arika (estudio desarrollador) y muchos de los clásicos de siempre (Ryu, Ken, Chun-Li, Bison etc.) aunque en esta ocasión se presentasen bajo un escaso puñado de polígonos. La serie perdía de este modo cierto toque "anime", algo que le ha caracterizado especialmente desde su segunda entrega.
Comercialmente no le fue tan bien al juego, quedándose bastante lejos del impacto de Street Fighter II y quedó rápidamente relegado sobretodo por la saga Tekken que culminaría con su tercera entrega en Playstation un recorrido de inigualable éxito durante esa generación.
Pese a ello Capcom no cesó en volver a intentar colocar Street Fighter entre los arcades de lucha 3D de la época. En 1998 la compañía lanzó una secuela bajo el nombre de Street Fighter EX2 también para arcade y Playstation, que nuevamente quedó en segundo plano. Pese a las mejoras gráficas y el cada vez mayor parecido a Tekken, la falta de novedades de peso hicieron que no destacara dentro del catálogo de una consola que ya estaba bien servida en cuanto a lucha.
Curiosamente la propia Capcom conseguiría lanzar un arcade redondo en la primera Playstation muy del estilo Street Fighter con Rival Schools, que alcanzaba una espectacularidad y variedad sin precedentes en el género. Finalmente, el último intento por llevar Street Fighter a las 3D llegaría de la mano de Street Fighter EX 3 para el lanzamiento de Playstation 2.
Pese a las evidentes mejoras gráficas que suponía el paso a la nueva generación, el estilo en el que seguía insistiendo Capcom definitivamente no terminaba de sentar bien a una saga muy alejada del realismo.
La compañía no volvería a intentarlo en Playstation 2, limitándose a vivir de remasterizaciones de juegos clásicos y crossovers de jugabilidad 2D con SNK y Marvel. Finalmente tendría que llegar la generación de Playstation 3 y Xbox 360 para que Capcom volviese a recuperar el liderato del género de la lucha gracias a Street Fighter IV.
Con un impactante aspecto visual, la compañía por fin encontraba la forma de llevar el universo Street Fighter a las 3D con éxito. Un éxito que le ha llevado a repetir estrategias un tanto explotadoras del pasado, como son la existencia de sucesivas versiones del mismo juego con mejoras. También se atrevió a fusionarse con su eterno rival, la saga Tekken, en Street Fighter X Tekken y una vez más con el universo Marvel en su tercera entrega de Marvel Vs. Capcom.
Ahora que la compañía ha conseguido recuperar el rumbo de la saga y ha podido reunir en un sólo título el carisma de sus juegos en 2D con espectacularidad gráfica en 3D, no nos queda más que esperar a Street Fighter V, que por lo poco mostrado promete estar nuevamente a la altura.
Os dejamos a continuación con varios gameplay de cada una de las entregas de esta subsaga, que pese a su notable calidad, suponemos no vamos a volver a ver en nuestras consolas:
Os dejamos a continuación con varios gameplay de cada una de las entregas de esta subsaga, que pese a su notable calidad, suponemos no vamos a volver a ver en nuestras consolas:
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